- La Danza Oriental es una vía para redescubrirse a una misma
- Muchos movimientos propios de la Danza Oriental se están involucrando en clases de preparación al parto y postparto.
Cuando hablamos de danza del
vientre, a todos nos suele venir a la mente una imagen similar: una mujer con
curvas de vértigo y un atuendo muy femenino, moviendo sus caderas al son de una
música árabe. Pero lo cierto es que significa mucho más. Si nos centramos en algunos
de sus beneficios y ventajas, daremos con una parte de ella que no todos
conocemos. Y es que la danza del vientre tiene sus orígenes ligados a ritos de
fecundidad y nacimiento. Antiguamente, constituían danzas que se transmitían de
madres a hijas y se utilizaba en muchos casos para facilitar el trabajo del
parto. Este descubrimiento parece una leyenda datada de la época faraónica, en
la que los rituales se llevaban a cabo a falta de otros avances de los que hoy
disponemos, pero no es del todo así. Y es que en la actualidad muchas matronas
están redescubriendo los beneficios, tanto físicos como psicológicos, que puede
reportar la danza oriental. Incluso muchos de los movimientos característicos de
esta disciplina, se están incluyendo en sesiones de preparación al parto y
postparto.
Marisol Díez, bailarina y doula, en una de sus sesiones