miércoles, 3 de abril de 2013

El bailarín y la precariedad del pavimento escénico


  • El sector de la danza sigue estando muy atrasado con respecto al resto de actividades escénicas
  • Los pavimentos escénicos donde los bailarines llevan a cabo su actividad profesional, no suelen reunir las características mínimas. 


El mundo de la danza, así como el resto de actividades que se llevan a cabo sobre un escenario, cuenta con aspectos que muchas veces no nos planteamos. Todas las profesiones giran en torno a unas normas estrictas de seguridad para que el profesional en cuestión pueda ejercer su actividad de la manera adecuada. Cuando se contrata a un cuerpo de baile, o se crea un espacio dedicado a este fin, se debe tener en cuenta que éste precisa de unas instalaciones que puedan proporcionar la seguridad básica para que no sufran ningún contratiempo y puedan ejercer su trabajo en las condiciones idóneas. En torno a la cuestión de la seguridad y las condiciones a las que un bailarín debe adaptarse en los distintos espacios, nos encontramos ante una preocupación que debería plantearse más a menudo y en voz muy alta: ¿hasta qué punto los pavimentos escénicos están construidos y pensados para la seguridad del bailarín?